miércoles, 24 de noviembre de 2010

Me siento... sin palabras.

Hoy he esperado al autobús escolar donde trabajo para dirigirme a recoger a mis niños/as como todos los días para llevarles posteriormente a sus respectivas casas. No quiero dar detalles personales ni nombres de pueblos o personas. Simplemente quiero exponer lo que he sentido y sobre todo relacionarlo con nuestro futuro puesto de trabajo. La educación y el profesorado. Quizá he fallado, de hecho me siento culpable de no hacer nada ante la situación. Pero me hallaba anonadada. Ahora os explico porqué.
Siempre me recoge el mismo conductor, en el mismo lugar a la 13:30. Pero hoy venían de una excursión desde Toledo y el autobús venía lleno de niños de 3º de Primaria más las 2 profesoras acompañantes, tutoras de los grupos. Iban muy puestas en lo suyo, contándose sus historias y yo desde dos filas más atrás observaba el panorama. Muchos niños sin cinturón puesto poniendo en peligro su seguridad, otros cuantos arrancando una especie de tela que recubre los cabeceros y lanzándolos para atrás, rompiendo los ceniceros... El caso es que no se si yo debería haber dicho algo o por el contrario callarme como he hecho aún sabiendas que lo que hacían estaba mal. Cuando las profesoras se han querido dar cuenta han preguntado a varios niños quién había sido y unos a otros se echaban la culpa. Yo lo había visto todo. Al final , las dos profesoras han decidido por su libre criterio que la culpa era de uno de ellos y empezando a recriminarle que estaban hartas de su comportamiento, mientras que el niño decía que el no había hecho nada y la profesora le respondía que "él nunca hacia nada" y prohibiéndole ir a la próxima excursión.
Quiero resaltar dos cosas :
-Me encontraba entre la espada y la pared. Si hubiese hablado quizá hubiera quitado autoridad a las profesoras.
- Aunque me encontraba fuera de mi horario laboral, siento vergüenza por mi comportamiento ya que moralmente creo que tendría que haber informado tal y como han acontecido los hechos. Por otra parte creo que a los que les compete el estar pendientes de su seguridad y de sus comportamientos son las profesoras y no yo, lo que no me excusa de no haber actuado conforme a la verdad.
Me surge una pregunta que no se si alguien puede responderme. Al igual que yo he visto lo que ha pasado, los propios compañeros del niño culpado tambien sabían que él no había sido y que habían sido otros y sin embargo tampoco han dicho nada . Pensaba que en estas edades tenían más presente el concepto de justicia, y que se "chibaban" si algo estaba mal y que un poco más mayores optaban por cubrirse unos a otros... Ahora, no se qué pensar... ¿alguna respuesta? y otra cosa.. ¿qué habríais hecho en mi lugar? Gracias...

3 comentarios:

  1. Como dirían en los Simpsons: "Mátalos a todos y que Dios los seleccione".

    Vale, bromas a parte, yo hubiese actuado exactamente igual porque no es mi responsabilidad ya que si te entrometes generalmente es bastante peor. Quizás después habría hablado con los profesores para comentarles que él no había sido, pero en privado para no quitarles "autoridad".

    De todas formas eso te lo vas a encontrar todos los días. Muchas veces nosotros mismos actuamos de forma similar, prejuzgamos sin conocer a los demás.

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  2. Hola Natalia. Pues bien, está claro que me parece injusto lo sucedido, y que la culpa la tienen las profesoras que, sabiendo que es un grupo "rebelde", no han estado un poco más atentas. En tu lugar no sé lo que habría hecho, porque depende de las circunstancias, pero seguro que si por lo que fuera, no les hubiese dicho nada, desde luego que me habría quedado con las ganas. Tu culpa no es, eso desde luego.

    Por lo que cuentas, las profesoras deberían haber estado más "al loro" ya que sabían que había niños que suelen ocasionar problemas, pero aun siendo algo injusto, creo que este tipo de injusticias no dejan de producirse día a día en contextos educativos, y se producen injusticias que tienen mmayor repercusión.

    Pero gente pasota, que hace su justo trabajo para salir del paso y para cobrar su sueldo, hay en todos lados; y es una pena, pero se ve cada día tanto en el ámbito del trabajo, como en el ámbito de nuestros propios estudios, etc. Y muchas veces, por mucho que queramos, sentimos la impotencia de no poder hacer nada.

    Un saludo.

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  3. Buenas Natalia. Desde mi punto de vista, es una situación un poco complicada ya que no sabes como reaccionar. Yo, conociéndome, creo que si hubiera hablado con las profesoras y comentarlas lo que yo había visto para que el alumno, que no había sido, no se llevara las represalias.
    Me sorprende que a esas edades no se "chiben" como dices porque yo también pensaba que se tenía muy presente la justicia.
    Eso debe hacerles reflexionar a las profesoras para que la próxima vez se aseguren quién ha sido y no la tomen "con el mismo de siempre".

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